¿Cómo limpiar tu chimenea de leña?

Si eres propietario de una chimenea de leña es muy importante que sepas cómo realizar un buen mantenimiento y una limpieza adecuada. Las chimeneas de leña necesitan algo más de mantenimiento que otras opciones de calefacción, dada su producción de hollín y creosota como consecuencia del humo y los residuos. Por ello, requieren una limpieza periódica que evite el taponamiento de sus conductos de evacuación.

En Pierre Chimen, como especialistas en chimeneas, te decimos algunos pasos fáciles de seguir para limpiar tu chimenea. Para ello, necesitarás:

  • Un cepillo rígido, con puntas metálicas.
  • Raspador de hollín con mango largo.
  • Aspiradora o escoba, en su defecto.
  • Un paño.
  • Agua.
  • Guantes, mascarilla y ropa que se pueda ensuciar.
  • Una escalera de exterior resistente, ya que debemos limpiar la chimenea desde el tejado.
  • Linterna (opcional, pero muy recomendable).

Limpiar tu chimenea:

1. Antes de nada, y como paso previo a la limpieza, recomendamos que retires cualquier mueble cercano y/o alfombra. Asimismo, algún tipo de cobertura. ya sea de plástico o papel que evite suciedad y protege la parte frontal de la chimenea.

2. Con la linterna, inspecciona el interior del conducto. Si presente algún desperfecto u obstrucción, recomendamos llamar a un experto que realice este trabajo o las reparaciones necesarias.

3. Subir al tejado y pasar el cepillo, frotando las paredes enérgicamente. Intentando recorrer el tubo lo máximo que sea posible.

4. Después de pasar el cepillo, utiliza el raspador de hollín para despegar todos los residuos adheridos a las paredes, hasta que la superficies estén limpias.

5. Una vez eliminada toda la cantidad de residuos, ve al interior de la vivienda porque habrá gran cantidad de desechos, listos para recoger.

6. Retira el plástico protector y con el cepillo limpia los desechos acumulados. Para ello, también puedes utilizar una aspiradora.

Deshollinado químico:

El deshollinado químico debe complementar a la limpieza manual. Aunque, esta limpieza es mucho más sencilla, menos profunda y persistente mejor al paso del tiempo y el uso.

Para llevarla a cabo, sólo necesitas un leño deshollinador, disponible en grandes superficies y tiendas especializadas. Los pasos son muy sencillos:

  • Enciende la chimenea y dejarla en funcionamiento entre 30 min. y 1 hora.
  • Coloca el leño deshollinador y déjalo ardes un par de horas.
  • Cuando el fuego se apague, retira los restos con ceniza y un aspirador.

Y si crees que necesitas ayuda o todavía no tienes claro cómo realizarlo, cuenta con la ayuda de un profesional. Ellos no sólo se encargarán de asesorarte sino que sabrán la mejor forma de limpiar tu chimenea.

En Pierre Chimen, como expertos en chimeneas, sabemos la importancia de mantenerlas en optimas condiciones para evitar riesgos y un adecuado funcionamiento. Porque no hay nada como estar calentito y ser feliz.